ROSENDO RADILLA

Hace poco tiempo, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, que la conocemos mejor como la UNESCO, decidió que los expedientes judiciales de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre el famosísimo caso de Rosendo
Radilla sean ahora patrimonio documental de la humanidad.

¿Ustedes lo sabían? ¿Hay alguien que supiera que los alegatos legales que ahora serán preservados, nos que describe cómo un hombre bueno, campesino, maestro y músico fue borrado de la faz de la tierra en 1974 sólo por el hecho de componerle corridos a Lucio Cabañas?

Qué triste que nadie o muy pocos en Guerrero conozcan que el caso Radilla sea parte del acervo cultural mundial al igual que el Diario de Ana Frank, el proceso contra Nelson Mandela, la caída del Muro de Berlín, entre otros documentos; y me atrevo a decir, que tal pareciera que prefirieron en Guerrero esconder debajo del tapete el significado que tiene para México y para el Mundo este hecho histórico.

¿Que llevó a la UNESCO a considerar históricos estos papeles? Primero, que las siguientes generaciones comprendan el compromiso de defender los derechos humanos; segundo, que el poder público la piense dos veces cuando quiera vulnerar la dignidad humana y tercero, tal vez el más importante, dejar constancia de que este hecho histórico no se vuelva a repetir.