Sunday, December 22, 2013

LLAGA


La Comisión Nacional de los Derechos Humanos se puso a investigar todo un año, preguntó a 300 víctimas de la violencia, visitó 64 municipios y 37 comunidades de Guerrero, pidió datos y opiniones a todas las secretarías federales y vino con un ejército de visitadores, psicólogos y médicos peritos que fueron de aquí y allá para poner el dedo en la llaga.

Nos enjaretó que el Estado no cumple con la obligación de garantizar la seguridad a los guerrerenses, y en consecuencia personas civiles de autodefensa y policías comunitarias toman las armas para defender la vida y los bienes de los demás. Y la respuesta no se hizo esperar.

El presidente de mi partido, Cuauhtémoc Salgado Romero, dijo que era un informe viciado y ligero. El presidente de la capital, Mario Moreno Arcos que “es falso” que haya autodefensas en Chilpancingo, Atoyac, Azoyú y Coyuca de Benítez y nuestro gobernador simplemente dijo que todavía no leía las 116 páginas del informe especial.

De poco serio y falaz no bajaron a la investigación realizada por la CNDH. Lo que nadie dijo era que la inseguridad es una realidad que crece día con día. Que la población guerrerense, además de enfrentar condiciones socioeconómicas adversas, tiene que lidiar con la delincuencia. Que las víctimas son presionadas por la propia autoridad para que no denuncien. Y que la negligencia de las autoridades para investigar los delitos es normal.

Tampoco hablaron nada de que el gobernador apoya con recursos públicos el fortalecimiento de la policía comunitaria. Que la ola de violencia y negligencia no es privativa de zonas alejadas o en agravio de las comunidades preponderantemente indígenas. Que sucede también en áreas urbanas. Que la impunidad es un incentivo para el desarrollo de la delincuencia en las comunidades. Y que sería inaceptable que las comunidades asuman cargas públicas que no les corresponden.


Tirar a la basura o castigar con los ojos del desprecio el Informe Especial del CNDH sería pendejo. Lo inteligente sería conocerlo, entenderlo y aceptar lo que tengamos que aceptar. 


Thursday, December 19, 2013

DERECHOS HUMANOS

Intervención del Diputado Héctor Apreza Patrón sobre la situación de los Derechos Humanos en el Estado de Guerrero

Chilpancingo, Gro. 17 de diciembre del 2013


Compañeras Diputadas, compañeros Diputados

Hay 3 fechas que no podemos ignorar. Hacerlo… sería lamentable y hablaría mal de nosotros. Las tres fechas son consecutivas. El 10, el 11 y el 12 de diciembre. Todas… tienen un significado muy especial. Más para unos… menos para otros. Y están unidas por un tema común: Los derechos humanos.

10 de diciembre. La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó que sería considerado el Día Mundial para recordarnos algo natural al ser humano, que toda persona posee, por sí misma, una grandeza tal, que su dignidad constituye un valor trascendente del que brotan derechos innatos, universales e inalienables: Los Derechos Humanos.

¿Cuáles son estos derechos? El derecho a la vida, a la propia identidad.

El derecho a la integridad física, psíquica, moral y patrimonial de los seres humanos; el derecho a la salud, a la seguridad, a un trato justo, a que tengamos las personas lo necesario para conservar y desarrollar la propia existencia y alcanzar nuestra plena realización.

También está el derecho a la libertad de conciencia, de pensamiento, de religión, de residencia, de tránsito y de acción.

Ahora preguntémonos. ¿Cuántos de estos derechos, que en el discurso bonito decimos que vamos a respetar y hacer respetar, son quebrantados… todos los días, en todos los lados, y por todos nosotros?

¿Tenemos algo que celebrar, cuando se pisotean todos los días los derechos humanos? ¿Qué hicimos como autoridad en Guerrero para celebrar el 20 aniversario de este mandato de las Naciones Unidas? ¿Qué acciones de promoción y de protección de los derechos humanos tuvimos ese día?... Ninguna.

11 de diciembre. Fallece Don Juan Alarcón Hernández. Primer ombudsman de los derechos humanos en México, incluso antes de que iniciara sus funciones la CNDH. Fundador de la CODEHUM y su presidente durante 23 años.  

Si algo distinguió a Don Juan fue su alto sentido humano y la defensa tenaz y permanente, aún a costa de su integridad personal, de los indígenas, de las mujeres, los trabajadores, los campesinos, los discapacitados, a la comunidad lésbico gay.

A todos les tendió su mano protectora. Nada tachó su trayectoria. La rectitud, la honorabilidad y la convicción fueron siempre su carta de presentación. Y se entiende porque tuvo tantos reconocimientos y condecoraciones en vida. Porque dedicó su vida a la promoción de la dignidad humana en un estado al que, desgraciadamente le falta mucho para alcanzar el pleno respeto a los derechos humanos.

Por esa razón sería muy lamentable, que en el proceso de determinar quién llenará el vacío que deja Juan Alarcón, haya factores políticos y partidistas que vulneren el eje rector que guía una institución apartidista y apolítica.

Hagamos el mejor homenaje a Don Juan garantizando en este congreso lo que el Abogado dijo apenas unos días antes de morir: Que un ombudsman que no es autónomo…no es ombudsman.

Elijamos al mejor. Que la persona elegida sea políticamente neutral. Que su actuación sea independiente de toda presión parlamentaria o gubernamental.

Que sea capaz de concretar primeramente, el pleno respeto a los derechos humanos, que son los inherentes a nuestra propia naturaleza. El derecho a la vida, la integridad física, a la seguridad, etc.

Y haga suyos la defensa de los derechos a la paz, al desarrollo, a un medio ambiente sano y ecológicamente equilibrado y el derecho a ser y a pensar diferente.

12 de diciembre. Es quizás, la antítesis de los días que acabo de mencionar.  Lo opuesto a los derechos humanos. El día que nos hizo recordar, que falta mucho por alcanzar el goce efectivo de los derechos más elementales del ser humano, que es su dignidad.

Las tres muertes, la de los estudiantes Alexis Herrera Pino y de Gabriel Echeverría de Jesús, así como la muerte heroica del trabajador de la gasolinera, Gonzalo Miguel Rivas Cámara, ocurrieron en un contexto en la que fueron vulnerados 4 derechos: el derecho a la vida, el derecho a la justicia, que no llega, el derecho a la reparación del daño.

Y el derecho a que no vuelva a suceder.

El 12 de diciembre es sin duda una fecha trágica e imborrable, que algunos quisieran olvidar y que otros se encargaran de que no se olvide lo que pasó.

Todavía falta mucho por alcanzar en el disfrute de la dignidad humana.

Los tres niveles de gobierno, todavía no nos han hecho saber, que están haciendo para que no se repita lo del 12 de diciembre de 2011, que medidas, que programas, que ajustes institucionales se están haciendo para que no suceda algo similar y que de esa manera la impunidad no prevalezca.

Diputadas y diputados

Los hechos ya referidos, los crímenes contra líderes sociales, las detenciones de integrantes de las policías comunitarias y los llamados a la rebelión y al enfrentamiento, generan mucha tensión y nos preocupan.

Son hechos que se alejan del compromiso --que se hizo-- de llegar a la reconciliación, a través de investigar los crímenes de lesa humanidad del pasado. Si no se ha tenido capacidad de llegar a la verdad de las muertes de los líderes sociales de los últimos años, ¿cómo podremos llegar a la verdad del pasado? Simplemente me quedo sin respuesta.

En Guerrero, persiste una violencia estructural, una violencia histórica, una violencia que pareciera de Estado, que solamente podremos terminar, si nos decidimos, a que cada uno de nosotros, hagamos lo que nos corresponde:

Que el Ejecutivo del Estado construya el Plan Estatal de Derechos Humanos y que lo eche a andar. Ya lo comprometió con el representante en México de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Javier Esteban Hernández, y esperamos que así sea.

Que en esta LX Legislatura nos comprometamos a que las violaciones a los derechos humanos sean correctamente tipificadas en el Código Penal del Estado.

Que la desaparición forzada, la tortura y los ataques a los periodistas y medios de comunicación, queden debidamente establecidos en el código  penal.

Finalmente, que iniciemos un proceso de reconciliación social profundo que tenga tres elementos:

1.  Lograr pleno reconocimiento de los agravios causados desde el poder.

2.  Establecer el compromiso real de que nunca vuelvan a suceder estos aberrantes crímenes con acciones legislativas, políticas y administrativas.

3.   Establecer nuevas relaciones de convivencia social que bajen el alto nivel de conflictividad en el estado.

Y quiero terminar con un verso de Jaime Sabines…que dice:

El crimen está allí, cubierto de hojas de periódicos, con televisores, con radios, (con banderas de izquierda).

Habría que lavar no sólo el piso; la memoria.
Habría que quitarles los ojos a los que vimos, asesinar también a los deudos, que nadie llore, que no haya más testigos.

Pero la sangre echa raíces y crece como un árbol en el tiempo.

La sangre en el cemento, en las paredes, en una enredadera: nos salpica, nos moja de vergüenza, de vergüenza, de vergüenza.

Las bocas de los muertos nos escupen una perpetua sangre quieta.


Thursday, December 12, 2013

DON JUAN



Que descanse en paz Don Juan Alarcón Hernández. Hombre limpio, intachable y firme en sus convicciones. Fue el primer ombudsman en el país. Fiel en la defensa de los derechos de los indígenas, estudiantes, mujeres, trabajadores, campesinos, discapacitados, LGBT.

¡Qué curioso! Se despidió después de conmemorar el Día Internacional los Derechos Humanos. Tal vez, quería revisar la vasta obra realizada luego de años y años de batallar por el respeto a la dignidad humana. Ganó miles de contiendas, incluso cuando se enfrentó al gobernador Zeferino Torreblanca que lo quería jubilar a chaleco; la única que perdió fue la guerra que le significó el cáncer de páncreas.

No cabría aquí reseñar todo lo que hizo. Abogado, poeta, líder estudiantil, magistrado, orador. Ahora le toca a otro llenar sus zapatos y levantar la bandera de los derechos del hombre y la mujer, y vaya que no la tendrá fácil, en este nuestro pobre y sufrido estado de Guerrero.


Mis respetos a su familia, colaboradores y amigos.

Sunday, December 08, 2013

MANDELA


A la edad de 95 años, murió un hombre bondadoso, humilde y compasivo, quien después de 27 años de prisión, salió libre para dirigir a su propia Nación y terminar con el sistema de segregación racial en Sudáfrica que muchos conocimos como el Apartheid: Nelson Mandela.

La vida de Mandela fue impresionante y vale la pena recordarla como un ejemplo de inspiración para las nuevas generaciones. Si puedo condensarla en unas palabras, diría que vivió para proteger la vida de otros. Siendo prisionero de la supremacía blanca, Mandela emergió sin una gota de odio ni abrigar deseos de venganza.

Salió de la cárcel con gestos de reconciliación y buena voluntad: almorzó con el fiscal que le dictó sentencia, cantó el himno de los blancos durante su juramentación como presidente de Sudáfrica, y viajó cientos de kilómetros para reunirse con la viuda de Hendrik Verwoerd, quien fuera primer ministro al momento de su encarcelamiento.

Quizás uno de sus momentos más memorables y que retrató muy bien la película Invictus, fue en 1995 cuando entró caminando al campo de rugby de Sudáfrica vistiendo la camiseta del equipo nacional, cuyos integrantes eran blancos y a los que iba a felicitar por haber ganado la Copa Mundial.

En 1993 compartió el Premio Nobel de la Paz con el presidente F.W. De Klerk y con una abrumadora mayoría, fue elegido presidente de Sudáfrica en las primeras elecciones multirraciales del país, después de 300 años.


Y termino esta nota recordando las palabras que dijo Mandela al tomar posesión como presidente de su país: "Al fin hemos logrado nuestra emancipación política. Prometemos liberar a todos los pueblos del pesado yugo de la pobreza, la privación, el sufrimiento, y la discriminación". "Nunca, nunca, nunca jamás volverá a ocurrir en esta tierra la opresión de uno contra el otro".


Sunday, December 01, 2013

SHOCK


Tengo la costumbre de iniciar cada mañana con la lectura rápida de los periódicos, y no saben la impresión que me causó leer que un individuo acusaba al alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, de haber matado de un escopetazo al líder Arturo Hernández Cardona. Y entendería la alarma con la que se despertó el edil aquella mañana. A su celular entraron, una tras otra, llamadas de quienes habían leído esa noticia. Sólo una palabra puede describir lo que sintieron familia, colaboradores y amigos: shock.

Sin embargo, horas después de la grave acusación, el propio presidente municipal declaró que no leyó la nota, ni tuvo tiempo de revisar los periódicos. Y que al tal Nicolás Mendoza Villa, superviviente del secuestro cometido la noche del 30 de mayo en contra de ocho integrantes de la organización llamada Unidad Popular… ¡no lo conocía!  Simplemente, no me explico que así reaccione un hombre que acaba de recibir la peor imputación de su vida: acabar la vida de otro por su propia mano.

Que alguien te diga que le diste un escopetazo en la cara y otro en el pecho a una persona, que con la mano sosteniendo una cerveza digas que te vas a dar el gusto de matar, es algo fuerte, fortísimo.  Nadie que se sienta inocente puede aceptar una acusación directa. Algo así, hace que se pierda la confianza…hasta de los propios amigos. Y cuantimás de una sociedad que lo eligió para encabezar los destinos de un pueblo.

Eso sí, las gravísimas sospechas que pesan sobre la humanidad de José Luis son reales. Son tema recurrente de las mesas de café, y en las sobremesas de las familias de Iguala. Sobre el cadalso social está la cabeza del alcalde. Y el único que tiene que defender su honorabilidad, o lo que queda de ella, es el propio munícipe con relación a estos aberrantes crímenes.

En las democracias consolidadas, es práctica común que los funcionarios renuncien a los cargos que ostentan para enfrentar acusaciones de la magnitud de Nicolás Mendoza y defender la dignidad moral…pero acabo de recordar… que estamos en Guerrero.