LOS CETEGISTAS PERDIERON, GUERRERO GANÓ

El día de ayer fue un día histórico. Los diputados le quitaron el control de la educación de las manos de los líderes gremiales y funcionarios corruptos, para que sea un órgano constitucional, autónomo y capacidad técnica elegido por el senado, quien vigile y sancione el ingreso y la promoción de los docentes con transparencia y pleno respeto a sus derechos laborales.

Y obvio, los cetegistas se les fueron encima, les quebraron los vi

drios de la biblioteca del Congreso y no los bajan de agachones. ¿Pero saben que? No les quedaba otra. Los legisladores, con la amenaza encima, apelaron a su conciencia y votaron porque los buenos profesores asciendan con base a los méritos profesionales. Se acabaron las palancas y el dinero, como mecanismos para que los profes escalen por esfuerzo propio.

Rechazar la iniciativa de reforma, no era para quedar bien con Peña Nieto; simplemente lo hicieron porque iba en contra de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. No nos hagamos pendejos. Me pregunto: ¿que habría pasado si la hubieran aprobado? Pues muy fácil. Al otro día, la federación presenta una controversia constitucional y nos la tumban en un dos por tres. ¡Y nuestro estado hubiera quedado tachado de pendejo y peor tantito, de burro!

Ahora, le toca a los poderes y niveles del estado emprender una reforma educativa local que barra con vicios y corruptelas que pocos no quieren perder, fortalecer la formación de las nuevas generaciones y romper las barreras de la pobreza y el atraso económico.