A los diputados locales los han
traído en salsa. De machistas y misóginos no los bajan. Todo porque no aprobaron que la mitad de los
ayuntamientos fueran encabezadas por mujeres. Eso en mi pueblo se llama rudeza
innecesaria.
Y veamos porque.
Primero. Los diputados cumplieron el
mandato constitucional de que los partidos postulen listas de diputados de
mayoría relativa y de representación proporcional por fórmulas de candidatos
compuestas cada una por un propietario y un suplente de un mismo género, y se
alternarán las fórmulas de distinto género para garantizar el principio de
paridad hasta agotar cada lista.
Y en los ayuntamientos, igual.
Pongamos un ejemplo: el Ayuntamiento de Acapulco lo componen 20 ediles, la
mitad serán mujeres y la otra mitad, por hombres.
Segundo. Cada partido hará públicos los criterios para garantizar
la paridad de género en las candidaturas al congreso y a los ayuntamientos. No
se admitirá que alguno de los géneros le sea asignados aquellos distritos o
municipios en los que el partido haya obtenido la votación más baja.
Tercero, los partidos políticos que son entes públicos diseñados
para ganar elecciones, deberán promover en los hechos la paridad entre los
géneros en candidaturas a legisladores federales y locales, y ayuntamientos, asignando
mujeres al frente de las postulaciones en ayuntamientos y distritos.
Si no están de acuerdo con la
decisión que tomó el Congreso, podrán promover una acción de
inconstitucionalidad para que la Suprema Corte de Justicia revise si es valida
la disposición legal que hicieron los diputados.
Mientras tanto, felicito al
Congreso por haber terminado con las juanitas y por ampliar los derechos
políticos de las mujeres.
No comments:
Post a Comment