Ayer, en la terminal camionera estaba
con mi hijo Max, a la espera de una voz que anunciara la salida del autobús a
Cuernavaca. Mientras tanto, veía que había en el lugar algo así como unas 15
personas, todas, no miento, mantenían la cabeza agachada viendo su teléfono celular
inteligente. Entonces, me dije que estaba presenciando una revolución en
marcha. El futuro ya llegó.
No cabe duda, que esta revolución
silenciosa está tocando a todos en la sociedad. En la sala había una mayoría de
jóvenes, pero había personas mayores y niños también. Y algo que me llamó la
atención es que todos parecían de distintos niveles económicos. Y a todos los
unía un aparatito, sin importar si tienes o no el dinero para comprarlo.
Eso que llaman tecnologías de la
información ya modificó la manera en que las personas vivimos, nos comunicamos,
nos divertimos, aprendemos y trabajamos. La sociedad está cambiando a pasos agigantados
por el frenético crecimiento que tiene internet que al vincularse con el
celular inteligente causa una verdadera revolución, de la que no podemos perder
de vista ni mucho menos alejarnos.
Tal vez no sea la panacea que
cure todos nuestros males, pero puede ser un medio útil para hacemos más
iguales entre nosotros y acercarnos hasta el punto más lejano del planeta.
Quien iba a pensar que me convertiría en fan de un grupo de post rock de
Islandia llamado Sigur Ros.
Hoy las nuevas palabras son conectividad,
innovación y creatividad. Lo decía el maestro Rafael Tovar y de Teresa, que el
uso que hacemos de estos aparatitos nos está dando nuevas estructurales
culturales, que en consecuencia, pueden desarrollar en nosotros nuevas estructuras
sociales y económicas.
¡Y ahí está el meollo del asunto!
Las nuevas tecnologías nos permiten vencer los límites del espacio y del tiempo
para despertar la creatividad de nuestra gente. Los estudiantes no pueden venir
a justificarse que un maestro da mal su clase, cuando pueden tener un tutorial
en youtube sobre el tema hasta comprenderlo.
Ya no se les puede engañar a los
campesinos, si conocen los pasos para acceder a un crédito y tener mercados, sin
caer en las manos de los intermediarios. Y así, puedo seguirle. La cosa es
entender que todos podemos potenciar las grandes capacidades, los talentos escondidos
y despertar la productividad de toda una sociedad.